Tuve la oportunidad de conocer a Gonzalo Martínez, como ya os comenté anteriormente, en el Ferial de Vitacura y, como siempre me suele suceder desconocía de la obra de este artista afincado en el Parque Forestal (lo que empieza a ser bueno, porque no me genero más espectativas que las de conocer e indagar más). Además de ser un buen chaval, también es un profesional de pro y eso no te sale con fórceps, sino gracias al trabajo y a la bísqueda de la perfección.
Nombrado "Maestro" por Marco Rauch, Gonzalo es conocido en el medio tanto por sus aportes a Ergocomics como por sus trabajos en USA, para Avatar Press y Alias Enterprises. Ya entonces, en el Ferial le dije que me compraría su novela gráfica Road Story, sin dejar de sonar muy petulante.
Road Story nace de un relato corto de historias cuyo autor es Alberto Fuguet, ícono literario de los 90 y bajo esa lupa Gonzalo adaptó esta historia abierta, que huele a distintos tipos de polvillo, y que relata el paréntesis que se hace el protagonista tras huir de Chile dejando atrás nada más que problemas.
La propuesta editorial, creo, es conocida por la mayoría de los lectores que se acercan a este blog. Alfaguara, prospectó la posibilidad de poder generar esta obra e indirectamente abrir unas posibilidades y un mercado real al comic chileno. Para eso, el equipo Fuguet / Martínez, desarrollaron esta obra, la que lleva en el mercado 2 ediciones, desde Octubre de 2007. Como propuesta (novedosa) editorial, también adolece de las exigencias del formato libro de bolsillo (tamaño, papel, diagramación y detalles como el de la portada), lo que lo hace distinto a lo que he tenido en mis manos últimamente, pero también lo hace especial...hasta encantador.
Dentro de la carretera...
El concepto del paréntesis... la humedad de la noche, este es un libro que te habla directamente y más que comunicarte con una historia y con un personaje, te convierte en él. (Nota de Doc: O estoy muy mal por dentro o me sentí muy identificado con muchas de las cosas que le pasaron, le pasarán y desearía que no hubieran pasado a Simon / Roberto).
Simón es una persona que huye a Estados Unidos convencido que su vida ha de-generado en un cambio que lo lleva a un escapismo personal (o paréntesis, como lo llama él), en el que se da cuenta que no es él, sus cercanos los desconoce(n) y para romper ese esquema, comete un fraude, con el fin de financiarse un recorrido sin sentido alguno por la Route 66 en búsqueda de sí mismo, pero negándose a su vez (durante la obra, el personaje cambia hasta 3 veces de corte de pelo y barba). No se sabe quién ni qué es, siendo quizás un Ben Sanderson en Leaving Las Vegas. Si te desconoces a tí mismo, en una carrera hacia la nada desconocerás a mucha gente, lo que hace tu viaje muy interesante si tienes el desapego que tiene Roberto (Creedme, lo he hecho un par de veces y han sido las experiencias más desgarradoras e interesantes de las que he tenido).
Las 120 páginas se leen / devoran entre detalles que al lector quizá le pasarán desapercibido. En la oportunidad de conocer a Gonzalo, explicó en una charla su documentación (mi parte favorita) de la obra, siendo cada paisaje, vehículo, escena, tomada de la vida real, en espacios que existen y que si buscas un poco, te envuelven en lo que pasaba por la cabeza de ambos al escribir / adpatar esta novela gráfica. Dentro del apartado gráfico, el mayor valor agregado de Martínez es el de aterrizar y ponerle un suelo y un techo existente y real los hechos que se suceden, tornandolo en una lectura intensa y cercana, sobretodo gracias a la composición de las viñetas y encuadres.
Regresando a Santiago...
Hay que evaluar esta novela gráfica por varios aspectos, desde la fidelidad de la adaptación hecha por Gonzalo, hasta su verdadera cabida dentro del mundo(/illo) del comic chileno.
Creo que el valor de Road Story parte desde el momento en que lo compras. No lo encuentras (al menos, no lo he visto), en las clásicas librerías especializadas de comics, sino en la Antártica y tiendas del ramo, adentrando al lector aficionado de comics en un ámbito relativamente nuevo. Casi con modorra pregunté si tenían Road story en la Feria del Libro del Parque Arauco esperando la sorna del empleado de turno, sorna que todos de una u otra forma hemos conocido alguna vez. Al contrario... Se dirigió de cabeza a la estantería sacando el último ejemplar que le quedaba... lo que me hace preguntar... ¿ciertamente Manquenahuel y Martínez ven este nicho como una verdadera opción para el comic chileno?, ¿Se posibilita la distribución y publicación de historias, siempre y cuando éstas tengan su trasfondo, seriedad y potencial, aliándose con librerías / editoriales? No lo sé, pero creo que es un buen comienzo...
CDC
4 comentarios:
queda mas que claro que me lo tengo que comprar... reconozco que Fuguet para mi es un personaje que siento demasiado lejano y ABC1 para mi estilo literario,,, pero creo que el experimento grafico se ve de muy buena calidad
a comprar y apoyar se ha dicho
saludos!
GVA
Eso es nuevo para mi: "Estilo ABC1 literario". ¿Qué significa eso?
¿Los estilos de dibujo se pueden definir también por estrato social?
Saludos
También me llama la atención el comentario... Simplemente no le debe gustar el estilo de Fuguet... No creo, que por otro lado, se refiera a los estilos de dibujo...
No es el dibujo, al contrario la grafica es de total mi agrado. pero lo que conversaba con Gonzalo es que para mi Fuguet es un personaje lejano, su obra no es mala, pero yo la veo desde el punto de vista de un obnservador...
Con Gonzalo concordabamos que efectivamente Fuguet escribe de lo que sabe, y tiene ese tema de la paternidad pendiente, del desarraigo y cosas que por lo menos en mi caso son sumamente ajenas...
Cuando compre mi copia y le pida el dibujito de rigor a Gonzalo dare mi opinion mas en profundidad...
Saludos!
GVA
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